Training #KnockTheVote CIUDAD RODRIGO

Martes, 21 de enero, a las 18,30 H, en la sede del PSOE Ciudad Rodrigo, calle Coria, tendrá lugar una sesión de formación electoral - Training #KnockTheVote por parte de miembros del PES-PSE, Partido Party of European Socialists, de los City Groups de PES Activists Guarda y Salamanca.

Extracto #EP2014 Resolución política #ComitéFederal

Resolución política #ComitéFederal sábado 18 enero 2014
http://www.psoe.es/source-media/000000577500/000000577724.pdf

Extracto #EP2014 


A los socialistas nos corresponde, en definitiva, devolver la esperanza en el futuro a la ciudadanía española.

El reto más inmediato está en las próximas elecciones al Parlamento Europeo.

Estas elecciones son absolutamente decisivas, puesto que está en juego la propia identidad de Europa, amenazada por el populismo eurofóbico de extrema derecha, por el nacionalismo excluyente y por el neoliberalismo radical que concibe los derechos sociales como una carga a extinguir. Los europeos nos jugamos la salida de la crisis.
Si salimos conforme a los valores de la derecha, sacrificando derechos en el altar del mercado sin reglas ni control o si salimos conforme a los valores socialistas, con un desarrollo integrador, que combina crecimiento competitivo, cohesión social y respeto al medio ambiente.

El Parlamento Europeo que salga de las elecciones de mayo será una institución fundamental para el devenir de la ciudadanía de Europa. Y solo hay dos grandes opciones políticas e ideológicas para determinar el futuro: o Europa es gobernada por las fuerzas de la derecha representadas en el Partido Popular Europeo,
o Europa es gobernada por el Partido Socialista de Europa.

Todos aquellos y todas aquellas que comparten valores progresistas han de unir sus fuerzas en torno a la izquierda determinante en Europa, el Partido Socialista.

Estas elecciones europeas constituyen, además, la primera oportunidad que tendrán los españoles para decir no a Rajoy.
No a la reforma laboral que facilita los despidos.
No a la reforma de las pensiones que rebaja las prestaciones.
No a las agresiones contra la libertad de las mujeres.
No a la privatización de los hospitales públicos.
No a la quiebra de la universalidad en la atención sanitaria, ni para los inmigrantes irregulares ni para los españoles que buscan trabajo en el exterior.
No a los copagos injustos.
No a la ley Wert que segrega a los estudiantes y fomenta el adoctrinamiento religioso.
No a la reforma local que privatiza los servicios públicos.

Los socialistas vamos a llamar a la máxima movilización para ganar las elecciones al Parlamento Europeo, porque son fundamentales para el futuro de los españoles.

ENTREVISTA A JUAN FERNANDO LÓPEZ AGUILAR Por Salvador Díaz

PREGUNTA: Empecemos si prefieres por el ámbito orgánico en el PSOE. Una pregunta directa: ¿consideras que es mejor que las primarias del PSOE fuesen antes que las elecciones europeas?

RESPUESTA: El partido tiene sus órganos de dirección y fijó un calendario, todo el año 2013 como año útil para una conversación, todo lo extensa, intensa y profunda que hiciera falta para restaurar al partido socialista en su vocación mayoritaria, para reafirmar su identidad, ponerla en hora, para afirmar una estrategia con vocación de gobierno y de reconciliación con los millones de electores que perdimos en 2011 y que debemos recobrar para estar en disposición de ganar en las elecciones europeas de este año 2014 y las elecciones generales de 2015, pero la palabra con respecto a la convocatoria de primarias que es un mandato del 38º Congreso le corresponde a la dirección, no a mí, y no quiero ni precipitarla ni condicionarla. Ahora, lo que si afirmo, es que aquellos que creen que se pueden permitir posponer el proceso de primarias porque las elecciones europeas irían mal de todos modos, yo les digo que bajo ningún concepto me resigno, que tenemos la obligación de ganar las elecciones europeas, porque si no somos capaces de cambiar la hoja de ruta que nos ha conducido a la peor hora de la Unión Europea, en las elecciones europeas, no habrá ninguna posibilidad de que España salga bien parada en el 2015.

P: Todo el mundo sabe que has hecho un magnífico trabajo en tu posición europea. ¿Te gustaría repetir como candidato a las europeas?

R: La respuesta es sí, y añado que conozco las reglas del juego y la distribución de tareas y las condiciones de procedimiento y calendario, que hace que en estos momentos no sea ni oportuno ni mucho menos necesario hablar de ello. Las elecciones están próximas y todavía hay mucho trabajo por hacer, lo que quiere decir que el partido tendrá que pronunciarse sobre la configuración de las listas próximamente. Pero lo que yo si pongo sobre la mesa es mi compromiso con el espacio europeo, mi hoja de servicios; he llenado de contenido la confianza que se depositó en mi al hacerme cabeza de lista y parlamentario en el Parlamento Europeo, lo he hecho como jefe de la delegación socialista española, lo he hecho como presidente de la Comisión de Libertades, Justicia e Interior, y lo he hecho a pleno rendimiento sin estar de perfil un solo segundo y sin ninguna concesión a ninguna otra actividad que no fuera el estar plenamente dedicado y empeñado a corregir la hoja de ruta europea que ha hecho tanto daño social y tanto estrago social como consecuencia de una correlación de fuerzas escoradas como nunca hacia la derecha en las instituciones europeas incluido este parlamento.

P: El ambiente en la UE está enrarecido, con esta crisis cada vez más gente desconfía del proyecto de la Unión. ¿Qué pasaría si la gente no fuese a votar?

R: Lo que sucedería si se confirmasen los pronósticos que indican que en las elecciones de mayo de 2014 se produciría un mínimo histórico de participación, lo que pasaría es que el parlamento resultante estaría condenado a la irrelevancia, un parlamento minado de europarlamentarios cargados de odio, sentimientos negativos y energía negativa contra Europa, parlamentarios nacionalistas, parlamentarios de derecha y de extrema derecha populista, parlamentarios eurófobos en definitiva, reducirían al Parlamento Europeo a la irrelevancia. Sería el hazmerreir del Consejo, claramente dominado por una mayoría conservadora, al frente de la cual continua Angela Merkel a día de hoy, y además sería irrelevante a la hora de ejercer de legislador, poder compensador, por tanto, de las relaciones de fuerzas del Consejo y legitimador de la próxima Comisión, porque es de la mayoría que surja en este Parlamento que surgirá quien deba presidir la Comisión y orientar su política. Sería una catástrofe sin paliativos, y como no me resigno a ese pronóstico fatídico, lo estoy combatiendo como lo he estado combatiendo los cuatro años anteriores.

P: Los ecologistas vienen pisando fuerte. ¿Cómo nos afectaría en España si los Socialistas fuésemos por primera vez la tercera fuerza del parlamento europeo?

R: Eso no va a suceder, no debe suceder, no quiero que suceda y desde luego no sucederá ni con mi complicidad ni con mi desistimiento. Soy un combatiente, en la primera línea del esfuerzo necesario, del que nadie sobra, para evitar que el Partido Socialista pueda ser relegado a ninguna posición que no sea la que le corresponde, vocación de mayoría y ganas de pelear cada elección, como elección de primer grado. No he aceptado nunca, tampoco lo hice cuando fui cabeza de lista en 2009, que las elecciones europeas sean unas elecciones “de segundo grado” en las que haya que comprender que los ciudadanos cabreados puedan pegarle una patada al tablero europeo pensando que sale gratis o que el resultado es inocuo y por tanto el daño que eso pueda hacer quede impune. No, no es verdad, son elecciones de primer grado porque estamos hablando de un espacio de ciudadanía y de poder político que es crucial para marcar la salida de la crisis; segundo, porque sin el escalón europeo no hay nada, de lo que hemos sufrido en es España durante estos años de crisis interminable, que pueda ser resuelto ni siquiera comprendido; y tercero, porque los socialistas estamos aquí no para resignarnos sino para pelear hasta el último aliento y es lo que me propongo hacer.

P: ¿Crees que vamos por buen camino hacia lo que Víctor Hugo llamó los “Estados Unidos de Europa”? ¿Qué hace falta para salir de este estancamiento político hacia la integración plena de la Unión?

R: En estos momentos no vamos por buen camino, de hecho, la Unión Europea está en el peor momento de su historia, pero debemos emplearnos a fondo para que este momento crítico sea también un punto de inflexión, y veamos en la crisis la oportunidad de restablecer el modelo social europeo sin derruirlo, combatiendo a quienes, so pretexto y a rebufo de la crisis lo han intentado destruir, esa derecha cada vez más desvinculada de los equilibrios y de los pactos de solidaridad, cohesión y transferencia de rentas que hicieron posible la construcción europea durante la segunda mitad del siglo pasado. Es nuestra obligación, caminar hacia esos Estados Unidos de Europa, sin que eso permita vislumbrar en un horizonte cercano la disolución de las identidades nacionales, pero es imprescindible que comprendamos que nos hace falta una Europa globalmente relevante o de lo contrario no solo llegaremos al declive político europeo sino al desmoronamiento de nuestro modelo social, lo que significa, un incremento de las desigualdades y un debilitamiento de las clases medias y trabajadoras como no hemos visto desde la II Guerra Mundial, y eso no quiero que suceda.

P: La gente a de a pie cada vez ve más laberíntica la estructura y el funcionamiento de la UE. ¿Por qué hay tantas instituciones? ¿Realmente son necesarias todas o hace falta una revisión de la “clase burocrática”?

R: En primer lugar, la Unión Europea es una experiencia de integración supranacional marcada por una historia de éxito. Su complejidad y su envergadura son las consustanciales a la escala de la representación, 500 millones de ciudadanos, y a la variedad y número de los Estados que la integran. La complejidad no debe asustar a ningún europeo, otra cosa es que, llegados a un punto de maduración democrática, debamos, yo creo que debemos, ir a una reforma de los tratados que mejoren su capacidad de decisión, su dación de cuenta, su transparencia y la responsabilidad de su dirección política ante los ciudadanos que votan en las urnas y sufragan las instituciones y los poderes públicos con sus impuestos. Pero además añado en su segundo lugar que no es verdad y nunca ha sido verdad que la Unión Europea sea una burocracia inerte, no; eso forma parte de la distorsión, cuando no de la demagogia antieuropea, propalada desde muchas tribunas de opinión ideológicamente orientadas a deslegitimar el proyecto de integración europea. La gente tiene derecho a saber que la Unión Europea está infrafinanciada, que solo ha conseguido movilizar hasta la fecha, en sesenta años de historia, el 1% del producto interior bruto (PIB) del territorio que gestiona, no hay ayuntamiento que pueda mantenerse en pie con una participación tan raquítica del PIB municipal, y que de su presupuesto, sólo el 5% es la suma de los gastos de personal y de los gastos corrientes, y por tanto, de toda la burocracia y de sus costes. El 95% es gastos de inversión en política agrícola, en fondos estructurales, fondos de cohesión y en redes transeuropeas. Y eso debe ser preservado. No es verdad que la Unión Europea sea una burocracia, lo que no quiere decir que no haya siempre que mejorar su transparencia y dación de cuentas. La Unión Europea es sobretodo valor añadido para hacer en el escalón europeo lo que los Estados miembros ya no puede hacer por sí solos

P: Una de las instituciones que más críticas recibe es el Parlamento del cual eres europarlamentario. ¿Tiene que ver qué el Parlamento parezca no ser tan efectivo? ¿Tiene que ver algo con que no tenga poderes legislativos? ¿Qué falta para mejorar esa institución?

R: Primero, el Parlamento Europeo que surge del Tratado de Lisboa es al parlamento más poderoso de la historia de Unión Europea y es el parlamento más poderoso de Europa. Es parlamento legislativo, a ver si nos enteramos, estamos legislando, y no, como a menudo pretende la propaganda antieuropea, sobre la etiqueta de los yogures o sobre los pesticidas de las abejas, estamos legislando sobre derechos fundamentales, estamos legislando sobre seguridad, estamos legislando penalmente contra la criminalidad grave transnacional, estamos legislando sobre el asilo y sobre el refugio, estamos legislando sobre Schengen y las fronteras exteriores de la unión y sobre la ley de circulación de personas, estamos legislando el presupuesto de la Unión Europea y el marco financiero para los próximos siete años, estamos legislando las grandes categorías inversoras, estamos legislando sobre la Política Agrícola Común (PAC), sobre la política pesquera, y además, convenimos, como actor globalmente relevante con otros actores globalmente relevantes, intereses conjuntos, de los europeos y de la unión, con los Estados Unidos, con China, con Mercosur, con Rusia; dicho esto, para mejorar este parlamento legislativo, es fundamental reforzar la iniciativa legislativa del Parlamento Europeo, que no tenga que ser a través de la Comisión ni incoándola de la Comisión, y es imprescindible mejorar la visibilidad y la comunicación del Parlamento Europeo con los ciudadanos, porque nadie puede perder de vista que el Parlamento Europeo es la única institución de la arquitectura de la unión directamente electiva, por tanto, la única directamente legitimada por el sufragio universal de 500 millones de ciudadanos europeos; y no es tolerable en términos democráticos que este parlamento tenga tan poca visibilidad, tiene un problema descomunal de comunicación y de visibilidad ante la ciudadanía, y la razón es que no hay medios de comunicación europeos. Los medios de comunicación que dan cuenta de la actividad del Parlamento Europeo, no solamente son locales o regionales, y en el mejor de los casos, estatales, sino que además, vienen aplicando de forma cada vez más acentuada un foco invertido de selección negativa de noticias sobre el Parlamento Europeo, en modo que sólo notician lo que, en las respectivas opiniones públicas nacionales, pueden ser vendido como una mala noticia. Esto ha generado un problema tremendo de comunicación del Parlamento Europeo que debemos resolver democráticamente, y es imprescindible para eso que el Parlamento Europeo exprese pluralismo político, con mayorías y minorías, que los partidos políticos se hagan definitivamente europeos, que conformen plataformas políticas europeas distintivas que expresen pluralismo político en la escala de la Unión Europea y se comuniquen democráticamente con el conjunto de la ciudadanía europea de forma muchísimo más eficiente y muchísimo más efectiva de lo que lo han hecho hasta ahora.

P: La Constitución Española habla de la no cesión de soberanía, pero en la realidad es Alemania, o el dinero alemán quien dicta las actuaciones a llevar a cabo. ¿Qué opinas de una Unión Europea republicana y federal con un presidente elegido por sufragio universal de todos los ciudadanos europeos? ¿Podría actuar el Consejo Europeo como un Senado o cámara territorial?

R: Quiero decir en primer lugar que la arquitectura de la unión definida por el Tratado de Lisboa ha sido subvertida por una correlación de fuerzas escorada como nunca a la derecha y en favor de gobiernos conservadores, al frente de los cuales se ha puesto el gobierno conservador que en Alemania lidera Angela Merkel; pero eso no es lo que quiere la Unión Europea ni eso es Europa. Europa no es eso, Europa no es una Comisión débil, cómplice de una mayoría conservadora en el Consejo y arrollada una y otra vez por Merkel, no, la Unión Europea no consiste en que Alemania tenga la sartén por el mango bajo ningún concepto, pero nos corresponde a los europeos evitarlo, no sólo a los alemanes. El resto de los europeos tenemos que decir algo al respecto, y esto significa restablecer Europa y reeuropeizar Europa. Yo no quiero una Europa alemana, quiero una Europa europea, reeuropeizada, y nos corresponde a todos los europeos hacer ese trabajo, y eso no pasa necesariamente por una gran reforma institucional, pero los distintos escenarios de reforma institucional dibujan efectivamente un Parlamento Europeo que representaría al conjunto de los ciudadanos europeos y un Consejo que actuaría como segunda Cámara legislativa y que representaría a los estados miembros, y en ese sentido, el Consejo, efectivamente remedaría el papel que en los ordenamientos federales desempeñan los senados federales, representando a las entidades territoriales.

P: ¿Por qué se tarda tanto en conseguir esa unión fiscal y esa unión bancaria? ¿Quién o quiénes son los que ponen trabas y por qué crees que las ponen?

R: No comparto la visión reductiva que pretende que federalizar Europa consiste en establecer una unión fiscal y una unión bancaria, tengo mucha más ambición democrática para Europa, quiero restablecer su agenda social y por supuesto su agenda democrática en compromiso con la ciudadanía; pero tampoco comparto la visión reductiva que la derecha ha impuesto de aquello en lo que consiste una unión fiscal y una unión bancaria. Cuando la derecha dominante en Europa y su acompañamiento ideológico, que es hegemónico en los medios de comunicación, nos dicen que quieren una unión fiscal, están hablando exclusivamente de imponer corsés presupuestarios que reduzcan los gastos y de supervisar desde una tecnocracia despótica la elaboración de los presupuestos de los Estados miembros, reduciendo así el margen democrático de maniobra que corresponde a los ciudadanos al decidir con el voto, no solamente las asignaciones de gasto, sino los recursos necesarios y la equidad en la redistribución en la carga tributaria que resulta imprescindible para sostener esos servicios públicos y esas acciones desde los poderes públicos. Yo afirmo que una unión fiscal no consiste sólo en supervisar las capacidades de gasto de los Estados miembros, sino en asegurar la suficiencia de los ingresos para sostener un modelo social que sea coherente con la Europa que queremos y eso exige hablar no solamente de gastos sino de ingresos, eso exige hablar de una armonización fiscal en la Unión Europea que comporte una lucha conjunta contra los paraísos fiscales, por su erradicación, una lucha conjunta contra el fraude fiscal y, por supuesto, un combate conjunto contra el dumping fiscal y contra la competición fiscal inequitativa entre los Estados miembros de la Unión Europea, al mismo tiempo que corregir las desigualdades fiscales o tributarias dentro de los Estados miembros de la Unión Europea. En cuanto a la unión bancaria, no consiste sólo en supervisar el endeudamiento externo de entidades financieras sometidas a los choques especulativos asimétricos, sino asegurar una ordenación conjunta europea que garantice de una manera conjunta en toda Europa los derechos de los ahorradores que confían su dinero a los bancos, es decir, todo lo contrario del desaguisado que perpetró el Eurogrupo en el manejo y resolución de la crisis chipriota, del rescate de Chipre.

P: ¿Crees que el Banco Central Europeo actúa realmente como un banco central o más bien actúa como una agencia supervisora de la inflación o hiperinflación que tanto asusta a Alemania?

R: No, no actúa como un banco central. Y muchos socialistas, entre ellos yo, venimos urgiendo desde hace mucho tiempo que esa es la primera y principal de las reformas que requiere la arquitectura de la unión, un banco central que respalde la moneda que nos hemos dado, que actúe como prestamista de último recurso los Estados que han denominado su deuda en euros, entre ellos España, y garantice liquidez y que esa liquidez alcance al crédito de las pequeñas y medianas empresas para estimular el crecimiento y la generación de empleo. No, el Banco Central bajo ningún concepto ha cumplido el papel que corresponde en la defensa de la moneda que nos dimos, y ese es un defecto congénito del euro que es imprescindible resolver a la vista de los estragos causados por esta interminable crisis.

P: Y ya para terminar, permíteme una pregunta más nacional. Fuiste ministro de Justicia, ¿qué opinas de las medidas del actual ministro Ruiz Gallardón? ¿Se está deshaciendo todo lo conseguido con gobiernos socialistas, democráticos y progresistas?

R: La mayoría absoluta del Partido Popular está perpetrando un asalto y un ataque sin cuartel contra todos los avances sociales que en la historia de la democracia en España han llevado siempre la firma de un gobierno socialista con el voto en contra de la derecha y del PP. Lo están haciendo a conciencia, so pretexto y a rebufo de la crisis, pero no lo están haciendo porque la crisis les obligue, lo están haciendo porque ese es su programa máximo, desde siempre, y es el que les pide el cuerpo. No fue Merkel ni la Troika quien impuso a Rajoy la ominosa amnistía fiscal diseñada para beneficiar a especuladores y corruptos y para garantizarles su impunidad, no fue Merkel ni la Troika quien ha impuesto al gobierno del PP la subordinación de la legislación penal y hasta de la civil, además de la educativa a la Conferencia Episcopal, no ha sido Merkel ni la Troika quien a impuesto al PP derruir la libertad de la mujer de proteger su integridad física y moral en la situación siempre tensa y a menudo dolorosa de un embarazo no deseado, y desde luego no ha sido Merkel ni la Troika quien ha impuesto a Gallardón la reforma extremadamente regresiva que quiere perpetrar del Consejo General del Poder Judicial para dominar por completo a la judicatura cuya extracción sociológica y orientación ideológica en España es muy mayoritariamente conservadora, amedrentando a cualquier juez que se atreva a investigar la corrupción del Partido Popular con el bloqueo de su promoción o del ascenso en la carrera desde un Consejo General del Poder Judicial completamente dominado por el Partido Popular y completamente controlado por el Partido Popular con mano de hierro. Todo eso está pasando y es extremadamente preocupante, como lo es la privatización de los registros, como lo es la privatización de la justicia con la imposición de tasas prohibitivas contra el acceso a la Justicia, contra la garantía judicial de los derechos y libertades, todo esto está pasando no porque lo imponga la Troika en el PP, sino porque es lo que le pide el cuerpo al Partido Popular. Y que esto lo ven con indiferencia quienes votaron al PP con un alineamiento ideológico, con ese neoconfesionalismo recentralizador y antisocialmente muy agresivo del PP, lo comprendo; pero pido a quienes desde posiciones progresistas, como consecuencia del abatimiento de la crisis, del desencanto o incluso de la pasividad ante la mentira mil veces repetida de que bastaría que el PP llegase al gobierno para que toda la economía mejorase y se empezase a generar empleo, pido a todos los progresistas que ven que todo esto está pasando, que reaccionen y que se movilicen con el voto, no solamente en las redes sociales y en las calles, sino con el voto, para acabar con la mayoría absoluta del Partido Popular que es la que está perpetrando todos estos desaguisados.